Merlín e familia

Esta historia nos muestra la realidad desde otra perspectiva, en donde nos hace reaccionar y comprender que muchas veces nos dejamos llevar por ilusiones que engañan a nuestra mente y en base a esto ejecutamos de mala manera nuestras acciones.



1. “El dilema del caballero”

El primer capítulo trata de un caballero guerrero, el cual vive con su mujer, una yegua. Aquel caballero se consideraba muy bueno y generoso lo cual le alagaba y hacía sentir conforme y en paz con si mismo. Constantemente, el caballero salía a batallar ya que ese era su deber por lo cual utilizaba una armadura. Con el paso del tiempo, el caballero comenzó a prestarle más atención a su armadura de modo tal que llegó a enamorarse de ella. Dormía, cenaba y vivía con ella puesta, hasta que un día se dio cuenta que aquella manta de metal, le reprimía los sentimientos, privándolo de ellos y comenzó a asustarse. Al comentarle esto a su mujer, Julieta, ella se asusta y le ordena que se la quite y al darse cuenta de que ya no podía hacerlo, se despidió de Julieta y Cristóbal, su hijo y patio una vez más desde su hogar, en busca de ayuda.


2. “En los bosques de Merlín”

El caballero había oído alguna vez de un tipo llamado Merlín quien poseía habilidades varias y podría ayudarle, el caballero emprende el viaje y luego de varios días, logra dar con su paradero. Cuando se encuentra con Merlín, este le ayuda a recuperar sus fuerzas perdidas en el camino de la búsqueda y también le ayuda a quitarse la armadura.
Una vez recuperado, el caballero despierta y se encuentra frente a Merlín. El caballero expresa sus ganas de regresar a casa y Merlín le persuade para que espere algún mensaje de su mujer e hijo en que digan que lo quieren de vuelta en casa, de lo contrario no es necesario que regrese. Julieta y Cristóbal nunca le escriben ya que desconocen el paradero del caballero.
Ha pasado mucho tiempo ya y el caballero se encuentra totalmente desanimado, a la mañana siguiente, se encuentra con Merlín en otro lugar del bosque, en donde le reclama y exige la ayuda para poder salir de esos bosques y regresar a casa.


3. “El sendero de la verdad”

Una vez llegado el momento de salir de los bosques, el caballero se da cuenta que al no tener la armadura se pierde a si mismo, pierde su protección y orientación, pierde el valor y la seguridad dentro de sí. Nuevamente aparece Merlín para ayudarlo, le da dos opciones a elegir y la primera dice: “te ofrezco un camino muy fácil, corto, deshonesto, lleno de avaricia, odio, celos e ignorancia”. El caballero lo piensa. Merlín prosigue. “Y el otro es el camino de la verdad, el cual será muy dificultoso y lleno de pruebas que te permitirán deshacerte de tu armadura. Si tomas el segundo, tu armadura no volverá”. El caballero elige la segunda opción. Merlín le da una llave y le dice: “ esta llave abrirá las puertas de los tres castillos que bloquearan vuestro camino”. El caballero desalentado, emprende el camino y luego de unas horas llega al castillo del silencio.


4. “El castillo del Silencio”

Una vez que ingresa al Castillo debe superar diversos obstáculos, cada vez más dificultosos dentro de cada sala del castillo que a medida que el caballero avanza, se hacían más pequeñas en cuanto a espacio. cada vez que enfrentaba un nuevo obstáculo, se enfrentaba a situaciones con seres tan extraños como la sensación que estos le producían, y terminó dándose cuenta que el siempre había tenido miedo de si mismo y había sido un tipo tan déspota que nunca ollo a nadie por que estaba tan encerrado en su mundo que nunca exitio otra verdad para el y entonces lloró. Lloró tanto, que hiso que su yelmo se oxidara este cayó. Se liberó de ella, por que encontró la verdad en su camino, el mago tenía razón…


5. “Castillo del Conocimiento”

Luego de un largo rato de reflexión, el caballero continuó su camino hacia el siguiente castillo. El castillo del conocimiento. El caballero entro en el castillo y le fue casi imposible distinguir algún objeto, pues todo estaba a oscuras y lo único que medianamente brillaba, era una placa que decía: “el conocimiento es la luz que iluminara vuestro camino”, llevando al caballero a concluir a que mientras más cosas descubriese, más luz habría en el castillo y entonces se encontró con otra placa que decía: “¿Habéis confundido la necesidad con el amor?” y entonces comprendió que él había más necesitado que amado a su mujer y a su hijo ya que él nunca se había amado a sí mismo, pero sin embargo podía haber sido aquel caballero bueno, generoso y amable que siempre quiso ser.
Continuo el camino dentro del castillo, en medio de la poca luz que sus conclusiones le habrían brindado y en medio del castillo se encontró con un árbol que contenía otra placa y que decía: “Por esta fruta no pongo condición, pero ahora aprenderéis acerca de la ambición” y entonces entendió que el ser ambicioso no era bueno si pensabas solo en ti mismo, la ambición debía traerte frutos buenos para todos, desear cosas buenas de corazón. Al nuevamente darse cuenta de sus errores, el caballero rompió a llorar y con las lágrimas de su pena oxido la armadura de sus brazos y piernas y esta cayó.


6. “Castillo de la voluntad y de la Osadía”

Continuando su camino, el caballero llega al tercer Castillo de la voluntad y de la osadía. En él, se encuentra con el Dragos del Miedo y la Duda, sin saber qué hacer. Comienza a atacarlo sin tener éxito y luego de reiterados intentos, comprende que el miedo y la duda son ilusiones…


7. “La cima de la verdad”

Luego de vencer al Dragón, el caballero escala la cima de la verdad, en donde junto antes del final se encuentra con un canto que bloqueaba el camino y que dice: “Aunque este universo poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo desconocido”. El caballero entonces, decide dejarse caer y se lanza al abismo de tal manera que “caía hacia arriba” puesto que todo era una ilusión. En ese momento comprende que él no es el efecto de las cosas si no la causa de las cosas a las cuales el ya no les tenía miedo. Entonces llega a la cima, “volando de cabeza” y nuevamente comienza a llorar, ya que al fin se habría dado cuenta de todo. Nuevamente con sus lágrimas, moja las últimas piezas de su armadura, el pecho y otros, de manera que oxidados por la pena y el llanto estos se dejan caer y el caballero es liberado.