miércoles, 27 de octubre de 2010

Resumen tercer libro







Capitulo I: “Por la madriguera del conejo”.


Un día como cualquiera, Alicia sale a caminar junto a su hermana pequeña ya que la niña se entusiasma en leer un libro muy aburrido a ojos de Alicia ya que no posee diálogos ni dibujos.
Alicia aburrida, de vez en cuando echa un vistazo al libro de su hermana pequeña y de un momento a otro comienza a pensar cosas tontas. Poco rato después, Alicia ve pasar un conejo b lanco, el cual vestía un chaleco y llevaba consigo un reloj de bolsillo. Esto llama la atención de Alicia y la muchacha decide seguirlo ya que además lo escucha murmurar que llegara tarde a algún lugar.
Alicia llega hasta la madriguera del conejo en la cual cae sin final mientras en su caída observa cosas tales como mapas y armarios que cubren las paredes de la madriguera. Cuando la muchacha termina de caer, despierta sobre una cama de hojas la cual había amortiguado el descenso y muy cerca de esto, observa un largo pasillo en donde vuelve a ver al conejo, entonces decide seguirlo nuevamente. Esta vez va más de cerca pero de pronto se acaba el pasillo y se encuentra rodeada de puertas cerradas y una llave de oro que no le es de mucha ayuda. Luego de observar un momento la habitación, se da cuenta que hay una puerta más pequeña, la cual es posible abrir mediante la utilización de aquella llave de oro encontrada en la mesa de cristal. Pero la muchacha es muy grande para entrar por ahí.
Al observar nuevamente a su alrededor, se da cuenta que en la misma mesa de cristal en que haya la llave de oro, hay un frasco con un liquido y además un cartelito que dice “bébeme” y la muchacha así lo hace.
Al beber aquel liquido, comienza a encogerse y se da cuenta que ahora si cabe por la pequeña puerta del salón. Pero hay un pequeño problema, para abril aquella puerta necesita la llave de oro que ha olvidado sobre la mesa de cristal y que por cierto ya no alcanza debido a la disminución de su tamaño...



CAPITULO II: “El Charco De Lágrimas”.

Al seguir observando la habitación en direcciona a la mesa de cristal, se da cuenta que bajo esta hay un cartel junto a un pastel que dice “cómeme” y Alicia a si lo hace. Pero esta vez el efecto es contrario y la muchacha de pronto comienza crecer y mucho. Cada vez su porte es mayor y tanto hasta que topa el techo. Alicia se da cuenta que esta vez las posibilidades de entrar a aquel jardín maravilloso que estaba del otro lado de esa puertecita habían desaparecido y luego rompe a llorar.
La muchacha llora tanto y tal era su tamaño, que sus lagrimas forman un charco de 10 centímetros de profundidad en la habitación.
Luego de un rato Alicia logra oír unos pasos que se acercan y de pronto aparece el conejo, este al verla desaparece de manera inmediata y se esconde en la oscuridad. Y entonces Alicia comienza a pensar en tonteras otra vez. Luego de un momento descubre que comienza a achicarse nuevamente y eso le da un poco de aliento, pero además comienza a acalorarse y alcanza el abanico que el conejo a abandonado en su huida. Alicia nada hasta la puerta pequeñita entre sus lagrimas y la puerta aun permanece cerrada, entonces se da cuenta que la llave aun permanece sobre la mesa y vuelve a sentirse mal.
Luego de pocos segundos, cae un animal al charco de lágrimas, era un ratón. Ella lo llama y este la ignora, entonces ella piensa que habla otro idioma y le pregunta en francés si es que había visto a su gata (de Alicia) y el ratón al sentirse ofendido le responde que ella debiese saber que a el no le gustan los gatos. La niña continuó hablando de su gata Dina y el ratón se molesto aun más. Al percatarse de esto, Alicia cambia el tema y comienza a hablar sobre los perros y le dice: “es muy bueno para cazar ratones”. Nuevamente el ratón molesto la ignora y comienza irse, Alicia lo llama, el se devuelve y Alicia promete no volver a hablar sobre perros ni gatos, el ratón la mira y le dice: “ven, vamos a la orilla y te contare porque aborrezco a los perros y gatos”...



CAPITULO III: “Una Carrera Improvisada y Una Larga Historia”.


Luego de unos minutos llegaron a la orilla junto a otros animales, los cuales se hallaban muy mojados debido a que también se habían caído al charco de lágrimas de Alicia. Luego Alicia comenzó a conversar con un loro, conversación que terminó en discusión y luego de todo esto se dio pie para que el ratón comenzase a hablar y entonces pidió al resto de los animales que todos le pusieran atención ya que todos estaban muy molestos por el haber caído al charco y el ratón dice: “voy a explicarles cómo podemos secarnos”, y todos formaron una gran rueda alrededor de él pues parecía que el ratón era el más escuchado de todos en aquel momento en que el ratón comenzó a hablar de algo que nadie entendía, entonces al ver que nadie se secaba con lo que él les contaba, el pájaro bobo hablo y dijo “tengo una idea de cómo secarnos y es hacer una carrera improvisada”. Esta trataba básicamente de correr por un circulo que había trazado y así todos dieron y vueltas y vueltas durante media hora. Al poco rato, el pájaro bobo interrumpió diciendo que ya todos estaban listos pues ya se habían secado y de pronto alguien pregunta: “¿pero quién ganó?” y el pájaro luego de pensarlo un instante, decidió que todos habían ganad y por ende todos merecían un premio y que además, Alicia era la encargada de entregar tales premios. Todos los animales la rodearon pidiéndole su premio y entonces ella sacó de su bolsillo nuez almendrada la cual alcanzaba una para cada uno. Pero ahora faltaba el regalo de Alicia y el pájaro bobo pregunto que mas traía en el bolsillo y esta respondió “solo un dedal”, entonmce3s el pájaro bobo se lo pidió y se lo volvió a entregar como si fuese un regalo. Para la muchacha esto era absurdo, pro para ellos no, por lo tanto trato se tomarse la situación con la mayor seriedad posible. Luego de esto, todos los animales rodearon al ratón, pidiéndole que les contara un cuento y Alicia interrumpe diciendo: “me prometiste que me contarías tu historia de porque aborreces a los p… y a los g…” sin mencionar las palabras para no volver a ofender al señor ratón. El ratón comenzó a relatar su historia, muy larga y triste por cierto y de pronto descubre que Alicia no le estaba poniendo atención. Se detiene y se para furioso, esta vez sí se marchó. Alicia volvió a recordar a su gata Dina e insistió en que debería haberse encontrado ahí con ella, el pájaro bobo pregunto quién era y Alicia relato la historia. Para terminar la muchacha agregó:” deberían ver cuando ve a un pájaro” y todas las aves del lugar alzaron el vuelo, dejando sola a licia en aquel sitio, en donde comenzó otra vez a llorar y luego de un rato, Alicia escucho nuevamente pasos que se le acercaban...



CAPITULO IV: “El Conejo Envía Por Bill”.


Nuevamente era el conejo quien buscaba algo y murmuraba algo así como: “la duquesa me va a matar” “pero donde los habré dejado caer”. Alicia al escuchar esto, descubrió que el conejo buscaba los guantes y el abanico que en algún momento ella tuvo peor que luego de un rato también perdió. Después del llanto de Alicia, habían cambiado mucho las cosas, desapareció lo que el conejo buscaba, la mesa y hasta las puertecitas.
De pronto el conejo se acerca a Alicia y mirándola le dice: “pero como Mariana, ¿Qué haces aquí?, ve a traerme unos guantes y una abanico de por allá, ¡pero rápido!”. Alicia corrió hasta donde el conejo le indico y llego a una casita con un letrero plateado que decía “B.Conejo”

Rápidamente entró a la casa buscando los guantes y el abanico los cuales encontró sobre una mesa junto a una botella que contenía liquido. Esta vez no había ningún cartel, pero de inmediato Alicia pensó que si bebía de aquel líquido pasaría algo y así fue. No bebió ni la mitad del frasco y pronto comenzó a crecer interminablemente hasta que saturo aquella casita con su cuerpo y sin poder salir de esta. Nuevamente la muchacha comenzó a pensar en cosas totas, como” ¿volveré a crecer?”etc., y de pronto escucho al conejo, quien había llegado por ella a la casita y la llamaba, pero Alicia esta vez no respondió. El conejo al darse cuenta que no podía entrar por la puerta principal ya que algo molestaba dentro de la casa, se dio la vuelta hasta llegara a la puerta trasera. Alicia saco la mano y votó al conejo, este le gritó a Paco y le ordeno que sacara aquel brazo gigante para que pudiese entrar y de pronto comenzó a escuchar muchos murmullos. Eran animalitos que silenciosamente se preguntaban qué cosa estaría adentro que no permitía la entrada a la casa para poder sacarlo y comenzaron a traer instrumentos hasta que un tal Bill al que le ordenaban todo, entro por la chimenea pero salió disparado gracias a una patada que Alicia dio. El conejo al ver todo eso dijo que era mejor quemar la casa, entonces Alicia al oír esto les advirtió que no lo hicieran ya que de lo contrario traería a Dina, entonces el conejo dijo que no había otra opción más que traer una carretilla con piedras, las cuales comenzaron a caer piedras dentro de la casa y cuando tocaban el suelo se convertían en panecillo. Alicia comió uno de estos pensando que si lo hacía, se achicaría y así fue, se achico y salió de la casa y se encontró en medio de todos los animales. Ella asombrada, salió corriendo a un espeso bosque y mientras huía planeaba como entrar a ese jardín bello por aquella puertecita, pero no sabía por dónde empezar. Mientras corría se encontró con un perro pero también huyo de este ya que ella era aun muy pequeña y el perro muy grande. Siguió el camino hasta llegar arriba de una seta en donde se encontró con una oruga azul de brazos cruzados la cual fumaba tranquilamente y no parecía prestarle atención a nada...



CAPITULO V: “Consejos De Una Oruga”.


Alicia y la oruga se observaron por varios minutos y pasados estos la oruga se decidió a hablar. Le pregunto a Alicia que quien era y ella confusa no supo que responder debido a todo lo que le había ocurrido en el trascurso de aquel día entonces dijo que no estaba segura de quien era realmente. La oruga insistente volvió a preguntar una y otra vez quien era realmente, Alicia una y otra vez respondió lo mismo y una y otra vez volvían al inicio de la conversación.
Alicia impaciente comenzó a enfurecerse hasta que se le ocurrió preguntarle a la oruga que quien era ella, pero la oruga no respondió y le pidió a Alicia que recitara “eres viejo, papá Guillermo”. Una vez terminada la acción, la oruga le dijo a Alicia que había hecho todo mal, la muchacha se enfurece, se da media vuelta para irse y cuando comienza a caminar la oruga la llama, le dice que le dirá algo importante y le pregunta: “que estatura quieres tener “y a lo que Alicia respondió que la normal la que tenía antes ya que 8cm le parecían muy poco, entonces la oruga dijo: “un lado te hará crecer y el otro te hará achicar” (se refería a la seta) y después se marcho, Alicia corto pedazos de la seta para comerla y ver qué lado la haría crecer y qué lado la haría pequeña, en eso mordió un trozo, y se hizo muy pequeña tanto que su barbilla le llegaba a los pies, entonces comió un poco del trozo que tenía en la otra mano y este la hizo alargar tanto, que una paloma la confundió con una serpiente, por su cuello tan largo, Alicia le explico que ella solo era una niña pero la paloma no le creía, y solo estaba discutiendo para que no se comiera a sus huevos, entonces la paloma dijo que si no quería nada allí que se fuera, entonces Alicia comió otro trozo de la seta que la hacía hacer pequeña y otro trozo de la que la hacía engrandecer, así hasta que estuvo de su estatura normal, entonces comenzó a caminar nuevamente y pronto se encontró en un claro del bosque donde se hallaba una casita de un metro de altura, Alicia decidió presentarse allí y entrar, comió nuevamente de la seta para poder ser pequeña y no se asustaran y pudiera pasar...



CAPITULO VI: “El Cerdito y La Pimienta”.

Antes de que Alicia se decidiera a aproximarse a la casita, decidió echar un vistazo y entonces surgió del bosque quien parecía ser un lacayo, pero con cabeza de pez. El lacayo llamó a la puerta y apareció un segundo lacayo, con cabeza de rana. Alicia escuchó que el Lacayo Pez traía una invitación para la Duquesa, dueña de la casa, de parte de la Reina de Corazones, para jugar al croquet. Acto seguido, el Lacayo Pez se fue, y el Lacayo Rana se quedó sentado fuera de la casa, viendo atontadamente hacia el cielo. Alicia quiso primero llamar a la puerta para entrar, y que el Lacayo Rana le abriera. Sin embargo, el Lacayo Rana no tenía intenciones de abrir la puerta, ni de conversar con Alicia, y le dijo que no abriría la puerta por dos razones: una porque los dos estaban del mismo lado de la puerta y que adentro nadie la abriría porque había tanto bullicio que nadie escucharía cuando tocara por lo que la niña simplemente abrió la puerta ella misma y entró a la casa. Dentro de la casa estaba la Duquesa, sosteniendo a un bebé, y junto a su cocinera que preparaba una sopa que, a juzgar por el ambiente dijo Alicia, tenía demasiada pimienta. También estaba en el suelo estaba un gato echado que sonreía de oreja a oreja, al que la Duquesa presentó como un gato de Chester, cuando Alicia pregunto porque el gato sonreía de esa manera, y dijo que no había conocido a un gato así la Duquesa entonces le dijo que lo hacían la mayoría y con tono severo le dijo que ella no sabía nada de nada. Después surgió un cambio de tema, cuando Alicia dijo que la tierra tomaba 24 hrs para ejecutar un día la Duquesa dijo: hablando de ejecutar “córtenle la cabeza” pero nadie presto atención a esta orden, aunque Alicia se exalto un poco, después el bebe seguía llorando así que la Duquesa comenzó a cantar un tipo de canción de cuna y luego se lo entregó a Alicia para que lo arrullara un poco, y aprovechó para desaparecer arguyendo que debía asistir al juego de croquet de la Reina. Cuando Alicia intentó mecer al bebé, que se movía incansablemente, éste comenzó a transformarse en un cerdo. Alicia salió de la casa y puso al cerdo en libertad. La niña continuó su camino por el bosque, donde reencontró al Gato de Chester, quien la invita a visitar al Sombrerero o a la Liebre de Marzo. Alicia decide ir a la casa de esta última, y no tuvo que caminar mucho antes de llegar a esta, pero en cuanto llegó vio la casa que era grande entonces, mordió un pedazo de la seta para volver a crecer...



CAPITULO VII: “Una Merienda De Locos”.

Cuando Alicia llega a la casa de la Liebre, observo que había una mesa bajo la fronda de un árbol donde el Sombrerero y la Liebre de Marzo se encuentran tomando el té al frente de la casa y entre ellos se encontraba un lirón durmiendo profundamente. En cuanto vieron que Alicia estaba allí comenzaron a decir “¡no hay sitio, no hay sitio!” a lo que Alicia contesto “esto está repleto de sitios” y se une a los comensales, y comienza a conversar con ellos. En el transcurso de la conversación, los personajes hacen una serie de acertijos cuando comenzó el sombrero a decirle a Alicia “sabes en que se parece un cuervo a un pupitre” y ella respondió: “puedo adivinarlo” “les daré la respuesta” y confunden a Alicia con su aparente falta de lógica, hasta que la niña abandona el lugar, convencida de haber asistido al "té más insufrible" que había visto en su vida. A continuación, Alicia encuentra una puertecita en un árbol, la cual atraviesa para entrar al jardín de croquet...



CAPITULO VIII: “El Campo De Croquet De La Reina”.

En la entrada del jardín, Alicia encuentra a un trío de jardineros pintando un rosal.
Los jardineros habían plantado un rosal blanco donde debía haber uno de color rojo, por lo que estaban pintando las rosas apresuradamente, antes de que la reina descubriera el error. Sin embargo, los reyes de corazones y su cortejo pasaron por allí. La reina, al descubrir la treta de los jardineros, ordena que sean decapitados. Para evitarlo, Alicia esconde a las cartas en una maceta, y los verdugos, para salir del aprieto, hacen creer a la reina que ya cumplieron con la sentencia. La reina ordena entonces que la comitiva vaya hacia donde se jugará al croquet, invitando a Alicia a participar en el juego. Alicia acompaña al grupo, y percibe que a su lado va el Conejo Blanco, quien estaba aterrado por la imponente presencia de la reina. El Conejo casi no habló en el trayecto, más que lo suficiente para informar a Alicia que la Duquesa había sido hecha prisionera por llegar tarde al juego.
Una vez en el campo, Alicia vio que el juego tenía características peculiares: en vez de bolas, se usaban erizos; y en vez de mazos, flamencos. Tampoco había arcos, pero en su lugar, los naipes se colocaban en cuatro patas para marcar el curso del juego. Todo el mundo jugaba sin ningún orden, discutiendo continuamente, los erizos escapaban cuando podían, y la Reina de Corazones ordenaba que le cortaran la cabeza a todo el que se le ocurría. En medio del caos, apareció en el aire la cabeza del Gato de Chestery Alicia se sintió aliviada de poder conversar con alguien conocido. El Rey de Corazones se sintió intrigado por el gato. La reina, al ver al gato, como era su costumbre, ordenó que le cortasen la cabeza. El verdugo y el rey se confundieron terriblemente pues el gato sólo había hecho aparecer su cabeza y no era evidente que hubiera un cuerpo de dónde cortarla. Alicia sugirió que para aclarar la confusión, habría que preguntarle a la Duquesa que, al fin y al cabo, era la dueña del gato. La reina ordenó entonces que se liberase a la Duquesa de la cárcel. Sin embargo, cuando la Duquesa llegó al jardín, el gato había desaparecido nuevamente...



CAPITULO IX: “Historia De La Tortuga Falsa”.

En este capítulo, la Duquesa se porta muy amable con Alicia, todo lo contrario del capítulo numero 6, lo que hace a Alicia pensar que tal vez la pimienta tiene un efecto negativo en el carácter de la gente; concluyendo también que el vinagre y la manzanilla deben ser también negativos, y es preferible el consumo de azúcares y golosinas para tener buen carácter. Alicia notó, además, que la Duquesa era feísima. Mientras Alicia y la Duquesa conversaban amistosamente, llegó la Reina de Corazones y ahuyentó a la Duquesa, quien no vuelve a aparecer en la obra. En ese momento, la reina parece haberse olvidado del juego de croquet, del gato y de sus súbditos, pues lleva a Alicia ante un grifo durmiente, y le pide a éste que lleve a la niña a donde se encuentra la falsa tortuga, para que le cuente "su historia". El Grifo obedece, y transporta a Alicia a donde se encuentra una criatura sollozante, con caparazón de tortuga, pero cabeza y patas de novillo...



CAPITULO X: “La Danza De Las Langostas”.


En este capítulo, la Falsa Tortuga canta una canción sobre un baile de langostas en el fondo del mar. Alicia, por su parte, narra sus aventuras desde que cayó por la madriguera del Conejo Blanco. El Grifo y la Falsa Tortuga escuchan hasta el encuentro con la Oruga Azul, y encuentran que la historia es muy extraña. La Falsa Tortuga canta entonces una canción sobre la sopa de tortuga, y súbitamente son interrumpidos por un grito lejano, que anuncia el comienzo de un juicio. El Grifo toma a Alicia y la lleva corriendo al juicio, mientras la Falsa Tortuga se queda, terminando su canción...



CAPITULO XI: “¿Quién robó los Pasteles?”.

…Cuando Alicia llega a donde se efectuará el juicio, ve que se ha constituido un jurado de animales frente a los tronos del Rey y la Reina de Corazones; alrededor de los cuales estaba el mazo de naipes y una multitud de animales espectadores. El acusado era la Sota de Corazones, y el Conejo Blanco fungía de heraldo de la corte. Según un poema recitado por el conejo, la Sota era acusada de haber robado las tartas que la reina preparó en un día de verano. El Sombrerero fue llamado como primer testigo, y acudió acompañado de la Liebre de Marzo y el Lirón. El testimonio del Sombrerero rápidamente derivó en una discusión con el Rey de Corazones, quien estaba intrigado por la etiqueta del sombrero y por el té que el Sombrerero tomaba antes de llegar. Mientras esta discusión tenía lugar y los personajes dejaban de prestar atención al juicio, Alicia comenzó a crecer repentinamente. El capítulo termina cuando el Conejo Blanco llama a Alicia como siguiente testigo.

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